sábado, 29 de octubre de 2011

Expectativas y decepciones

Siempre me ha gustado entender el porque de las cosas que pasan a mi alrededor, especialmente entender las razones que llevaban a alguien a comportarse de alguna u otra manera, el sentido de aquello… buscarle una ubicación en mi estructura mental que me ayudara a entenderlo desde mi forma de pensar y me he dado cuenta de que es una perdida de tiempo y energía enorme y totalmente absurda que no lleva a ningún sitio!

El otro día hablaba con un amigo que estaba muy decepcionado con otra persona,(que no era ni su amiga) porque no había hecho una cosa que él hubiera hecho en su situación, su decepción se generalizaba a bastantes más personas y se veía sustentada en comportamientos de estos que lo “justificaban” según su punto de vista. “Ves?” me decía, “lo sabia!”

El problema de mi amigo es que da mucho y espera que las personas hagan lo que el haría y cuando esto no sucede, se enfada y los tacha de su lista, ya que considera su patrón de comportamiento el único valido.

La decepción es un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona, unas expectativas que nosotros mismos nos hemos creado!

Yo le dije a mi amigo que no hay que esperar nada de nadie, ni juzgarlos arreglo a nuestra forma de actuar, ya que lo único que la hace “más” valida bajo nuestro punto de vista es que es el nuestra. Simplemente aceptar lo que nos ofrezcan y nos den, pedir sin exigir, si nos gusta lo cogemos y si no, lo dejamos. Cada uno tiene una forma de hacer las cosas y sus razones, ni mejores ni peores que las nuestras “suyas”, fruto de su forma de ver las cosas.

Debemos hacer las cosas como las sentimos, si creemos que debemos dar mucho en algún momento, hacerlo si ello nos hace felices, porque el simple hecho de dar nos llena, pero sin esperar que ello deba ser una causa-efecto de recibir al mismo nivel.

El motivo de la acción debe nacernos de dentro, no de lo que esperemos recibir; sino en la mayoría de los casos el resultado no será el esperado y nos sentiremos decepcionados.

Si algo no sucede como esperabas y alguien te ofrece una disculpa, una explicación… escúchalo, acéptala, y entiéndelo si te lo pide, pero si no lo hace, simplemente continua, no busques respuestas ni justificaciones si no te las dan, no las esperes, sigue con tu vida… has llamado al teléfono y nadie contesta, no insistas, tu llamada perdida aparecerá en su pantalla, si no te devuelve la llamada, sus razones tendrá… y estas te deben dar igual.

A veces conocemos a personas que actúan de una forma aparentemente lineal en lo que parece ser una dirección concreta, incluso nos sorprenden con cosas que no esperábamos, muy positivas y muy por encima de la media, cosas que nos gustan y que valoramos y asi se lo hacemos ver y poco tiempo después, sin que aparentemente nada haya cambiado, esas mismas personas hacen otras cosas muy por debajo de esa media y esto nos descoloca, nos sorprenden los cambios y no acabamos de entenderlo… quiza habiamos empezado a crearnos unas expectativas en relacion a unos hechos concretos?

¿Que alguien haga algo sorprendente significa que podemos exigirle, valorarle o justificarle porque un día hizo algo que otros muchos no hubieran hecho? No, lo hizo porque quiso, sus razones tendría en ese momento y sus razones tendrá ahora. ¿Puede un solo hecho justificar unas altas expectativas? Esto seria crónica de una decepción anunciada. Una persona es mucho más que uno, dos o tres hechos... Normalmente el error esta en crearse una imagen completa de algo que solo conocemos parcialmente.

Las decepciones suelen ir conectadas con la idea que nos hemos hecho de una persona, de la que conocemos solo una parte y completamos nosotros el resto, que acabamos percibiendo como real y nos sorprendemos (negativamente) cuando esta reacciona de forma diferente a lo imaginado.

Debemos tomar las cosas como se nos muestran sin ir más allá, no imaginar, ni suponer, ni justificar, valorar cada hecho de forma puntual, disfrutarlo y dejar que la vida nos sorprenda!

No esperes nada de nadie…

“El que espera desespera,

dice la voz popular.

¡Qué verdad tan verdadera!”

Antonio Machado

1 comentario:

  1. me a encantado tu forma de ver a las personas y de saber que no podemos nunca esperar de los demás lo mismo que nosotros damos, ya que nosotros podemos dar mucho por que lo sentimos, pero nunca podemos exigir lo mismo a los demás.un besazo
    me gustasss!!!!!!!

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